¿Como Puedo Recibir mi Sanidad de parte de Dios?

14 última vez antes de la cirugía, descubrieron que todo el cáncer se había ido de su cuerpo. ¡Aleluya a nuestro Rey Jesús! A menudo no tenemos pista alguna de que hacer cuando comenzamos a caminar en ministrar sanidad a otros. Pero el Señor sabe como darte la revelación que tu entenderás lo suficiente para cumplir Sus propósitos. Una de las mejores formas que yo conozco para aprender como el Señor se está comunicando contigo en ministrar sanidad es compartir con otra persona al estar ambos ministrando a una tercera persona. Dios a menuda dará la misma revelación a ambos, y mientras tu podrías estar luchando tratando de entender lo que el Señor te está dando, a menudo unos instantes después, tu compañero dirá la misma revelación que tu has tenido. Al hacerlo así, te confirma lo que estabas viendo o escuchando en tu espíritu y tratando de entender. Con una experiencia continua, aprenderás como el Espíritu Santo te habla, y como distinguir Su voz. Salir fuera del bote por fe, hacia las aguas sobrenaturales a menudo necesita tomar un riesgo, pero ¿de que otra manera puede Dios ayudarte a aprender como El desea trabajar en tí? Permíteme también categóricamente establecer que cada creyente tiene la misma medida completa del Espíritu Santo que Jesucristo tiene. Este es el mismo Espíritu que levantó a Jesucristo de los muertos (Romanos 8:11). No creo por un momento que sanar los enfermos y aun levantar a los muertos está mas allá del alcance de cualquier creyente. Ninguno de nosotros puede usar la excusa de que alguien mas tiene el don de sanidad (pero tu no), porque Dios no hace acepción de personas, y El le da el mismo don del Espíritu Santo a cada creyente nacido de nuevo. Así que si tu eres nacido de nuevo con el Espíritu de Dios, puedes ministrar sanidad con el mismo poder de Dios. Jesús envió a los doce y luego a los setenta para probar este echo de que Jesús le da a Su pueblo el poder y la autoridad espiritual para sanar. Marcos 16:1518 es verdad para todo creyente: Marcos 16:15-18 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predica del evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. El texto continua diciendo que el Señor trabajo con ellos, y confirmó la palabra con las señales que le siguen. Jesús todavía está haciendo eso para quienes lo creen. ¿Que tenemos que perder al pararnos en fe para ministrar sanidad a otros? El Señor no nos dejará fallar. Entre mas lo hagamos, mas fe adquirimos para operar con el espíritu de Dios en nosotros. ¿Por que no simplemente le pedimos que nos ayude a crecer en operar la manifestación de los dones de sanidad? El no se rehusará. Realmente El está esperando que usted le pida. Y si usted falla la primera o segunda vez, siga tratando. Además, la oración nunca hiere a nadie excepto al diablo. Aprenda a Mantener Su Sanidad Déjeme compartir otro incidente de sanidad. Hace unos años estaba dando una clase en un seminario un sábado por la mañana en el cual enseño sobre como escuchar la voz de Dios. Acababa de orar cuando una hermana al fondo del salón de unas 75 personas, me interrumpió. Ella se excuso por la interrupción, pero me preguntó si yo podía orar por una niña de 10 años cuyo padre la acababa de recoger de una practica de basketball mientras se dirigía a la clase. La

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