¿Como Puedo Recibir mi Sanidad de parte de Dios?

2 Algunos creyentes creen que depende de Dios venir a sanar cuando ellos oran. Pero Dios ya se movió para darnos sanidad en Jesucristo. (I Pedro 2:24; Mateo 8:17). ¿Será fe el continuar pidiendo por cosas que el Señor ya nos ha dado gratuitamente? Muy seguido tengo esta discusión con creyentes que están orando para que Dios los sane. Ellos creen que es fe orar, y ellos están que la sanidad de Dios vendrá. Están esperando que la sanidad suceda como un evento futuro después que ellos oran. La verdad, sin embargo, puede aun sonarte herética. La Escritura declara algo muy diferente. ¡Nuestra sanidad no es un evento futuro, sino un evento pasado! Viene a ser un evento pasado en el momento que 1 Pedro 2:24 es declarado y creído. I Pedro 2:24 Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. También note el carácter de tiempo pasado de los siguientes versículos de sanidad. Si vamos a ver el poder sanador de Dios regular y consistentemente en nuestras vidas, debemos ver esta verdad claramente: Dios ya ha sanado. Volveremos a estos versículos a menudo, así que considérelos muy bien y deje que se asienten en su corazón. Ellos son la Palabra de Dios. Establecen la verdad para toda la sanidad divina. Orar como si Dios no ha sanado en cada situación es contrario al cumplimiento espiritual de Jesucristo. Debemos cambiar nuestros sentidos de fe por la realidad espiritual de su verdad presente de que nuestra sanidad es algo ya realizado. Nuestro punto de partida para recibir nuestra sanidad, es por lo tanto, declararlo como algo ya hecho, tal como esta escrito, en vez de una posibilidad futura. Mateo 8:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias. Salmos 107:20 Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina. Un día yo le estaba explicando este principio a una amada santa. Esa creyente estaba convencida que porque ella estaba orando, Dios la sanaría. Ella se frustró un poco, pensando que estaba ejercitando fe por medio de reconocer que Dios podía sanarla. Yo le mencioné que realmente ella no tenía la fe que ella pensaba que tenía. Y luego Dios me mostró una ilustración para darle a ella. Mientras estábamos platicando, yo note un lapicero cerca de nosotros. Lo levanté y dije, este lapicero es una promesa de Dios. Luego lo puse en la mesa. Y esperé que el lapicero se levantara a si mismo y empezara a escribir. No lo hizo. Luego expliqué que el lapicero, al igual que toda promesa de Dios, debe ser tomado y usado en orden para cumplir su propósito. Dios está esperando que nosotros levantemos tomemos nuestra sanidad y caminemos en ella, basados en Sus promesas literales, y la revelación que El suplirá mientras le pedimos su consejo en situación de sanidad. El nos ha otorgado nuestra sanidad en Jesucristo. ¡Nuestro trabajo es tomarla en fe y usarla! ¡Que maravilloso Padre celestial el que tenemos! ¿Declarar una promesa de la Palabra de Dios antes de ser observada en lo físico niega la realidad? ¿Esto niega la realidad? No. Esto declara una realidad espiritual en la misma manera que Abraham la declaró antes de recibir la promesa de tener un hijo en su vejez.

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