26 primero en fe, y oír Su solución en tu espíritu. Deberías de ir a Dios y conseguir Su revelación específica para tu sanidad, en lugar de andar buscando tu propia sanidad, ya que esto nunca permitirá que el plan perfecto de Dios para tu sanidad, pueda ocurrir. Serás como Caín haciendo su propio plan de sacrificio. Debes estar consciente de que Dios siempre te está hablando (Hebreos 12:25; Salmo 29; Deuteronomio 8:3; Mateo 4:4) a ti. Su río constante de palabras Rhema es mediante el cual, el universo está funcionando, según Hebreos 1:3. Es entregado a nosotros por medio del Espíritu Santo cada vez que nosotros escogemos conectarnos, a su quieta voz. Oyendo, creyendo, y obedeciendo Su voz de sanidad (Deuteronomio 28:1-14). Cuando moramos en el lugar secreto del Altísimo, el lugar de reposo que Hebreos declara al que nosotros debemos procurar entrar, aprenderemos a oírlo bien. Permítele llevarte al lugar de las aguas tranquilas, porque ese es el lugar donde Él restaurará tu alma (Salmo 23: 2-3). Nuestra respuesta a Su maná revelado siempre deberá ser como dijo María, "Hágase en mí de acuerdo a tu Palabra (rhema), Señor.” Supere El Ser un Oidor Torpe Torpeza en aprender a ejercer nuestra autoridad espiritual y torpeza al oír y obedecer la voz del Señor es precisamente, en una crisis, una buena razón por la qué algunas personas reciben su sanidad por etapas en lugar de recibirla inmediatamente. Pecados tales como falta de perdón hacia otros, resentimiento y amargura--éstos también tienen un papel muy grande en impedir la sanidad. Y también intervienen grandemente en el endurecimiento del corazón, impidiéndoles oír la revelación Rhema del Señor, hablándoles a su oído.28 El oír y el obedecer de la relación con el Señor disminuye. Sin la revelación, las paredes de Jericó permanecerían de pie en contra de la sanidad en la vida de una persona. 28 Hebreos 3: 7-8 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto: También vea Hebreos 3:19-4:11 y Salmos 95:7-11 donde este versículo se repite un total de tres veces mas. ¿Puede Dios dar un énfasis mayor a esta verdad de lo que ya hizo?
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