48 Debemos darnos cuenta que la enfermedad es un enemigo.50 Nunca es un amigo. Tampoco es un instrumento que Dios usa para disciplinar, castigar,51 o enseñar. Dios es todo amor. El no inflige sufrimiento aun para un buen resultado, pero en cambio nos ayudará a vencer la oscuridad mientras nos levantamos en fe. Con suficiente sentido y razones por las que un síntoma de enfermedad puede existir, a menudo nos rendimos buscando en el reino espiritual por su verdadera fuente de origen. Después de todo, tenemos una explicación (a menudo una explicación medica) que satisface nuestra alma y nuestras experiencias suficientemente como para alejarnos de nuestra antena espiritual. Como en la historia de la mujer levantando las cajas de cuarenta libras de carne en la pagina 13. Pero recuerde, Efesios 6:11-12 nos dice que no tenemos lucha contra carne y sangre (y sus métodos 50 I Corintios 15:26 declara que la muerte es un enemigo. La enfermedad es un forma parcial de muerte. Ya que Mateo 8:17 nos dice que Jesús tomó nuestras enfermedades y dolencias en la cruz, debemos tratar a la enfermedad espiritualmente de la misma manera que tratamos al pecado. La enfermedad claramente nunca es un amigo, ni nunca es dada por nuestro amoroso Dios. La enfermedad vino con la caída del hombre. 51 Algunos creyentes en Cristo piensan que Dios los está castigando con enfermedades por no caminar rectamente. Todos hemos oído esto: Dios me enfermó para humillarme. Esta es una doctrina de demonios. Desarrolla una razón para mantener a un enemigo de Dios (la enfermedad) en vez de recibir la promesa de sanidad Divina. De esta forma, satanás se las arregla para afligir al pueblo de Dios tanto con la enfermedad como con la muerte, todo porque ellos creyeron una mentira, en lugar de creer las claras promesas Escriturales por lo contrario. Llegando a una conclusión lógica, si Dios enferma a las personas para hacerlas mas humildes, entonces ¡todos deberíamos orar para enfermarnos, y nunca ser sanados! Como le gusta a satanás tratar de manipular al pueblo de Dios y sacarlos de Sus bendiciones prometidas de vida y salud. tales como razonamientos plausibles, maldiciones diagnosticadas, maldiciones, generacionales, etc.). Debemos recordar: toda la vida es espiritual, no solamente una parte ella. Y toda la vida espiritual tiene un impacto sobre la vida física que experimentemos. Si queremos arreglar algo que nos esta afectando en el reino natural, hacemos bien en estar seguros que su correspondiente raíz espiritual es adecuadamente resuelta con anterioridad.
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