56 tiene sed, venga a mí y beba. El que cree [lit. está creyendo] en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán [ rheo de la misma raíz de la palabra como rhema, significando hablará ] ríos de agua viva [ zao significando ser animado, vivificado, levantado, venido a vida]. La vida dada por aprender a oír la voz del Señor incluye el reino complete de espíritu, alma y cuerpo. Hay vida en la presencia del Señor, porque este es el lugar de escuchar la voz de Jesucristo, quien es La Palabra, y el camino, la verdad, y la vida. Para nuestro propósito en este libro, debemos reconocer que entre mas tiempo pasemos en la presencia del señor, escuchando y obedeciendo Su voz, mas recibiremos de Su espíritu vivificante. Así, nuestra salud es positivamente realzada por la calidad de nuestra intimidad con el Gran Médico Jesucristo. Si tenemos la fe para recorrer esa distancia, 120 años es la promesa que Dios le a dado al hombre. Por demasiado tiempo, los Cristianos han pensado que adherirse a la Biblia, y al ministerio de la iglesia es todo lo que se refiere al Reino. ¡Esta es solamente una pequeña pieza del Reino! El Reino que Jesucristo vino a predicar, y al cual Mateo 24 declara que El no regresará hasta que sea predicado en todo el mundo, es el mensaje de Su presencia, (i.e. la presencia del Rey reinando en Su Reino en el corazón humano). Esto ocurre cuando Su iglesia ha desarrollado intimidad con El. Por definición, la intimidad es relación y la relación está caracterizada por una conversación de dos vías. Mas aún, en Hebreos 3 y 4, la razón por la que los creyentes fallan en escuchar la voz del Señor es debido a un corazón endurecido. La dureza de corazón es causada por el orgullo, cuyos compañeros son falta de voluntad y falta de suficiente hambre espiritual para dejar de lado todo y persistir en nuestro Primer Amor. El orgullo es la razón por la que el pueblo de Dios no escucha la voz del Señor o solo la escucha ocasionalmente. El orgullo es siempre la estática en la conexión telefónica. A la luz de la anterior información, note lo que Dios tiene que decir con respecto a oír Su voz, recogiendo sabiduría de El y la consecuente prolongación de vida sobre la tierra: Deuteronomio 30: 19-20 19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; 20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar. Proverbios 3:7, 8, 13-18 7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; 8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos. 13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia; 14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fino. 15 Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. 16 Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda, riquezas y honra. 17 Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz. 18 Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen. Es un echo curioso que la profesión médica identifica 120 años como la duración designada para todo el cuerpo humano. Un día yo escribí 120 años, médico, y duración de la vida, en Internet, y encontré que la opinión médica
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