¿Como Puedo Recibir mi Sanidad de parte de Dios?

11 Ella decía, Yo no puedo recordar quien oro por mi (¡Aleluya!), pero ¡Jesús me hizo libre! Y sin duda que ya estaba libre. Lo ultimo que oí es que ella todavía testificaba acerca de Jesucristo, y el siguiente año cuando yo regresé a esa iglesia, ella trajo a su hijo a la reunión para oración y para que la obra poderosa de Dios lo levantara en el ministerio. En otro incidente de tomar autoridad espiritual a través de la palabra revelada de Dios, un creyente amigo mío terminó en prisión. El se arrepintió profundamente de su crimen, y determinó que pasaría su tiempo en la cárcel compartiendo el evangelio del Reino de Dios a cualquiera que le escuchara. Una día fue asignado a un nuevo compañero de cuarto y tal como era su costumbre mi amigo comenzó a testificarle acerca de Jesucristo. Sin embargo había un problema. El hombre completamente rechazó todo intento de compartir la palabra, y mi amigo se enteró que el hombre se jactaba de ser un poderoso agente del reino de satanás. ¿Que podía hacer mi amigo? El decidió hablar en lenguas calladamente. Al estar cada uno en su cama, mi amigo en el compartimiento inferior empezó a susurrar en lenguas, casi en silencio y sin ser visto por el satanista en la parte superior. Cerca de veinte minutos pasaron cuando, en el silencio, el hombre dijo amenazadoramente: “Deja de meterte con mis demonios. Si no dejas de meterte con mis demonios, ellos lidiaran contigo.” Mi amigo no es intimidado fácilmente. El se regocijo de que meramente hablar en lenguas en una perfecta y ponderosa oración-rhema alterara la atmósfera espiritual y seriamente perturbara a los demonios que estaban afligiendo a este hombre. Así que, aun casi en silencio, él incrementó el fervor de su oración en lenguas. Nuevamente el hombre en la parte de arriba de la cama amenazó con palabras. Noche tras noche mi amigo repitió el escenario. Después de una semana, mi amigo comenzó anotar algo curioso. El hombre en la cama de arriba comenzó a tener un notable debilitamiento físico. Aunque él continuo orando por el hombre afligido y trató de compartir el evangelio, todo lo que mi amigo pudo hacer fue continuar hablando en lenguas en una oración perfecta. El hombre en la cama de arriba continuó debilitándose. Para la quinta semana, había muerto. Mi amigo estaba en shock y me preguntó que había pasado. Yo fui dirigido a decirle que alguna gente estaba manejada de tal forma por malos espíritus que no pueden vivir sin ellos hasta que finalmente esos espíritus malignos usan a su hospedero. Pero cuando eso demonios se ven imposibilitados ante la autoridad espiritual de Dios tal como la que mi amigo ejercía continuamente hablando en lenguas, los demonios tienen ya sea que irse o quedar impotentes. En el caso de este hombre, esos demonios estaban manteniendo vivo al hombre que ellos poseían aunque lo habían atormentado continuamente con una muerte en vida por un largo tiempo. Yo mencioné este incidente para ilustrar acerca de lo que es ejercer la autoridad espiritual. No es gritarle en voz alta al diablo. Tampoco es Guerra espiritual realmente acerca de tratar con el Diablo en si mismo. La verdadera guerra espiritual es mas acerca de tratar con Dios. Deuteronomio 23:14 nos dice que el Señor camina por nuestro campo. Y si este es encontrado santo, El entregará a nuestros enemigos delante de nosotros. Un campo santo en el corazón humano es aquel que escucha la voz revelada del Señor, la obedece, y el Espíritu de Dios lleva a cabo la

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