¿Como Puedo Recibir mi Sanidad de parte de Dios?

16 que está escrito en la Palabra de Dios en cada situación? ¡Si! Satanás conoce como revolver los sentimientos. Su astuto uso de los sentimientos (tanto físicos como emocionales) y pensamientos sugestivos es la razón por la cual usualmente considero útil obtener pruebas de la sanidad Divina. Usualmente invito a la persona por la que acabo de orar a que use esa parte del cuerpo y demuestre que Dios ya le ha sanado, para que el diablo no pueda robar la sanidad en el momento en que es dada. Muchos creyentes pierden su sanidad porque ellos olvidan o entretienen pensamientos de dudas acerca de la liberación sobrenatural que acaban de recibir. Su euforia se vuelve dudad en el momento que el dolor trata de regresar. En vez de encolerizarse y decirle al diablo que tome su dolor y se vaya, y en vez de recordarle lo que Dios ya ha hecho y demostrado, la gente tímidamente se pone de acuerdo mentalmente con su condición anterior, en lugar de sostenerse firmemente en el milagro de sanidad divina que acaban de experimentar. Al fallar en hablar de su sanidad agresivamente con alabanza y confirmación, ellos fallan en establecer el milagro de sanidad que acaban de recibir. En vez de ver su sanidad como algo hecho y permanente, ellos vacilan, y al hacerlo realmente están dudando lo suficiente para permitir que satanás use la autoridad espiritual de esa duda, para causar una condición similar y hacer re-aparecer el problema ya sanado. La fe cae a plomo con esperar y ver de acuerdo, aun cuando el hecho de la sanidad ya fue demostrado, y las promesas de las Escrituras para tal sanidad son sin argumento. Tal fluctuación frecuentemente ocurre cuando los sentimientos de uno y el razonamiento humano se permiten que venzan sobre la fe espiritual. Requiere tenacidad sacar a los no creyentes del cuarto cuando su incredulidad contradice las promesas de Dios. Cuando Pedro salió fuera del barco hacia el agua sobrenaturalmente caminando hacia Jesús, no fueron los pasos iniciales sobre el agua los que le causaron dudar, sino el viento y las olas subsecuentes. Así es con nuestra sanidad. A menudo no es el hecho de nuestra sanidad la que nos hace dudar, sino que los vientos de las subsecuentes opiniones de otras personas y las olas de incredulidad de las experiencias humanas o un síntoma de dolor que causa la mayoría de nuestras dudas. Pedro, hombre de poca fe, ¿por que dudaste? En el caso de esta niñita, yo le había enseñado que inmediata y violentamente rechazara cualquier ataque sobre su fe. De seguro, esa noche el diablo trató de traer un furtivo dolor en su brazo. La niñita le dijo a satanás que se fuera en el nombre de Jesús. El dolor se fue inmediatamente y ella ha estado regocijándose desde entonces. ¡Que poderosa lección, una herramienta de fe, ella tiene ahora para usarla por el resto de sus vida!20 Cada vez que vencemos con la Palabra de Dios, ganamos mucho mas que simplemente sanidad. 20 La vida de su entrenador de equipo también cambio. ¡Fue un poderoso testimonio de nuestro gran Dios!

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