18 sanidad a su espalda y sus piernas. Inmediatamente su dolor disminuyó. Oramos de nuevo, y disminuyó mas aun. Le enseñé que ella necesitaba tomar autoridad sobre el problema hablándole al dolor, en vez de pedirle a Dios que lo hiciera por ella. Muchos creyentes olvidan que Dios ya nos dio nuestra sanidad en la cruz (Mateo 8:17; I Pedro 2:24; 3 Juan 2), en la Santa Cena(I Corintios 11:2330), en la Palabra escrita (Salmos 107:20), en la Palabra rhema revelada (Juan 15: 7- 8), y cuando simplemente creemos (Marcos 16:1520). Así que le hablamos al problema. No le pida a Dios por sanidad; El ya te dijo en Su Palabra escrita que ya te sanó (I Pedro 2:24; Mateo 8:17). En lugar de eso, ordénale al problema que sea sanados porque Dios ya lo prometió. Hacerlo de otra forma no es fe. Ordene al problema ser sanado en el nombre de Jesucristo. Así que háblale al problema y ordénale que obedezca la Palabra de Dios. ¡Y luego alábale por haberte ya sanado, de acuerdo a Su Palabra! La fe tiene una voz, y requiere que hablemos en fe. Pedirle a Dios por algo que El ya hizo contractualmente conferida sobre nosotros no es fe. Proclamar la Palabra de Dios con certeza y fe, y especialmente Su revelación en la situación, es fe capacitadora. En unos minutos, el dolor de espalda de esta dama se había ido completamente, y ella aprendió que ahora tenía una nueva herramienta espiritual para usarla cuando ella sea atacada otra vez. ¡Aleluya! El ultimo mandamiento que el Señor me ordeno que proclamara sobre ella en el nombre de Jesucristo (ese maravilloso nombre en el cual toda rodilla se debe doblar...y cada espalda, dolor, lesión, etc.) fue requerir que cada espíritu maligno que tenia una mano en su lesión fuera encadenado en lo profundo hasta que Jesucristo los lance al lago de fuego al final de estos tiempos. ¡Este honor lo tienen todos los santos!22 Yo he encontrado que lanzar al abismo a los demonios que han osado afligir a los hermanos/as en Cristo es un paso extremadamente efectivo que intimida y reduce grandemente futuros ataques demoníacos. ¿Parece locura? Puede que tu sepas cuanta autoridad espiritual tienes realmente en Cristo! Como poseedores y herederos del Reino de Dios, ser violentos con el diablo y sus interminables sugerencias, sentimientos, y extraviados e incorrectos pensamientos no renovados, es nuestra parte en el tomar el reino por la fuerza23 (Mateo 11:12). El mandato de llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo24 es una parte vital para adquirir revelación se necesita para ganar y mantener la sanidad ofrecida por Dios. Necesitamos entrenarnos para someter nuestros pensamientos a Dios antes que automáticamente sigamos viejos caminos y patrones de pensamientos, especialmente durante las crisis. El mana revelado es estar juntos cada día, y cada vez que necesitamos 22 Salmos 149: 5-9 Regocíjense los santos por su gloria, Y canten aun sobre sus camas. Exalten a Dios con sus gargantas, Y espadas de dos filos en sus manos, Para ejecutar venganza entre las naciones, Y castigo entre los pueblos; Para aprisionar a sus reyes con grillos, Y a sus nobles con cadenas de hierro; Para ejecutar en ellos el juicio decretado; Gloria será esto para todos sus santos. Aleluya. 23 Literalmente Mateo 11:12 dice, Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia [es empoderado], y los violentos [los empoderados] lo arrebatan [tomándolo por presionar en el Espíritu según Lucas 16:16 y Hechos 14:22]. 24 2 Corintios 10:3-5 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
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