21 nuestra fe para recibir lo que el Gran Médico ya nos dio gratuitamente? La prueba de nuestra fe para ser sanados, es ser sanados. No nos engañemos a nosotros mismos con excusas tontas y débiles paliativos espirituales. La Palabra de Dios significa lo que dice, y dice lo que significa. Cuando dice que El envió Su Palabra revelada y nos sanó, El lo dice. Cuando dice que por las llagas de Jesucristo fuimos sanados y que El tomo nuestras dolencias y enfermedades, El significa eso. Gordon, un maravilloso hermano en nuestra iglesia, a aprendido a agarrarse y literalmente creer e insistir en las promesas de Dios para su sanidad. Comenzó a asistir a los servicios por unos meses y aprendió acerca de hablar en lenguas. Al ir creciendo en fe, desarrolló valentía en su nueva lengua. Le enseñamos como caminar a la próxima manifestación del Espíritu Santo que fluye después de aprender a hablar en lenguas, la interpretación de lenguas. Pero entonces, el enemigo lanzó un obstáculo a la fe de Gordon. ¡Ahora que había aprendido a interpretar lenguas para edificar el cuerpo de Cristo, él tenía temor de hablar en público! Gordon dejó de venir a la iglesia porque tenía temor de que pudiera ser llamado a interpretar lenguas durante una reunión. Por los próximos dos o tres meses trató iglesia tras iglesia antes de darse cuenta de que no estaba creciendo mas en su caminar cristiano. Así que regresó y decidió que Dios tenía mucho mas para enseñarle. ¡Y El, lo hizo! Poco después de regresar a la iglesia, su artritis en los dedos de mas de 70+ años, le dolía tanto que él estaba en lágrimas. Peo él había aprendido una clave en la fe para la sanidad divina, ser insistente y vocalizar que las promesas de Dios acerca de dicha sanidad, le pertenecían. Así que temprano una tarde, Después de cenar, Gordon gritó fuertemente en dolor y demandó que satanás parara de molestarlo con su salud, y demandó que el dolor de sus dedos se fuera. Hizo esto una y otra vez, durante la noche, mientras el dolor venía en olas de intensidad. Pero temprano en la madrugada, a las 2:10, su intensa lucha cesó. El dolor paró por completo, y supo que había logrado una tremenda ruptura en el reino espiritual. Cuando despertó mas tarde esa mañana, sintió una pequeña manifestación de dolor, y cuando le habló al dolor y demandó que tanto satanás como el dolor se fueran en el nombre de Jesucristo, se fueron. Desde entonces y eso hace mas de un año, cualquier ataque resurgente a sido fácilmente manejado de esta manera. El ha sido liberado del dolor en sus dedos. Pasaron uno pocos meses y Gordon añadió una segunda Victoria por medio de Cristo, en su viaje de ser completamente persuadido de las promesas de sanidad de Cristo. Esta vez, estaba en una conferencia en la iglesia, cuando notó que estaba teniendo dificultad para ver los cantos de alabanza y adoración que estaban siendo proyectados en la pared. Tanto con como sin sus anteojos, estaba teniendo dificultad para ver las palabras. Se dio cuenta que era tiempo otra vez, para echar fuera a satanás acerca de esta aflicción a sus ojos, en el nombre de Jesucristo. Le ordenó a satanás que se fuera, y a sus ojos ver, en el nombre de Jesucristo. ¡Inmediatamente él pudo ver claramente las palabras sin sus lentes! Los próximos días, y siempre desde entonces, no ha necesitado sus lentes ni para leer su Biblia ni para leer el periódico de la mañana. ¡El estaba conmocionado! El siguiente Domingo, se paró para compartir su testimonio de lo que el Señor había hecho. Contó como sus dedos ya no le dolían, y la sanidad de sus ojos. Entonces, se dio cuenta de un tercer milagro. ¡Estaba hablando en frente de una audiencia, sin un atisbo de temor!
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