36 Capítulo Trece Ejerciendo Autoridad Sobre El Dolor Se puede ordenar al dolor que salga en el nombre de Jesucristo, y se debe doblegar. La Palabra de Dios es literalmente cierta, y muy útil para obtener la liberación. Filipenses 2:10-13 [El énfasis y Los comentarios puestos entre paréntesis no están en el texto] 10 Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. 12 por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho mas, ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor. [¿Cómo? ¡Usando el nombre de Jesucristo!] 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer por su buena voluntad. Las cosas que deben doblegarse y someterse a la autoridad de Jesucristo, incluyen el cuerpo físico que tu has recibido de Dios. Recuerda, que el cuerpo debe obedecer la orden y autoridad de nuestra alma, y nuestra alma debe obedecer la autoridad imponente de nuestro espíritu. Lo que nosotros tenemos de fe, para recibir de las promesas de Dios, es lo que tenemos de autoridad para recibir en lo natural. Jesucristo es nuestro completo Salvador, nos ha redimido totalmente, no sólo parcialmente. Esto incluye habilitar nuestra sanidad siempre que nosotros escojamos mirarle a Él, y apropiárnosla. Jesús sabía que Él sería el agente de Dios para la sanidad de Su pueblo según ellos aprendieran a depender de El. Él usó la serpiente de bronce de Moisés como una ilustración de sus obras de sanidad. En Números 21:9, Dios le dijo a Moisés que formara y alzara una serpiente de bronce en un palo, para que todos los afligidos pudieran mirarla y simplemente ser sanados por ese acto de fe. Jesucristo conectó ese incidente con la sanidad que nosotros tenemos en Él cuando lo levantamos y lo miramos fijamente, espiritualmente hablando, y creyendo en Él hoy. Juan 3:14-17 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en el cree [está creyendo]] no se pierda, mas tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree [está creyendo], no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. La vida eterna que nosotros recibimos al creer en Él, es más importante que simplemente algo físico, pero que también incluye lo físico. “Que nosotros pudiéramos ser salvos [sozo]” se usa la palabra “sozo” para incluir no sólo la salvación futura del espíritu, sino que esto literalmente significa la totalidad en cada categoría de la vida. Al salvarnos, el Señor lo hace en forma completa en espíritu, alma, y cuerpo. Mateo 8:17 Muestra esta totalidad, específicamente, cuando pertenece al reino físico. Cada creyente necesita entender que Jesús se levanto no sólo por nuestros pecados, si no también por nuestra sanidad física. Mateo 8:17 Para que se cumpliese lo dicho por el profeta40 Isaías, cuando dijo: El mismo tomó 40 Isaías 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le
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