49 Capitulo Diecisiete Tratando con Demonios y Sus Efectos Salmos 149:5-9 Regocíjense los santos por su gloria, Y canten aun sobre sus camas. 6 Exalten a Dios con sus gargantas, Y espadas de dos filos en sus manos, 7 Para ejecutar venganza entre las naciones, Y castigo entre los pueblos; 8 Para aprisionar a sus reyes con grillos, Y a sus nobles con cadenas de hierro; 9 Para ejecutar en ellos el juicio decretado; Gloria será esto para todos sus santos. Aleluya. Let the saints be joyful in glory: let them sing aloud upon their beds. Es nuestro privilegio tratar con los espíritus malignos en la misma forma que Dios trata con ellos. ¡El nos dio autoridad para ponerlos en cadenas, y es un honor para nosotros hacerlo cuando y donde sea que los encontremos! Aquí está como Dios trata con ellos: 2 Pedro 2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; Judas 1:6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día. Lucas 10:17-20 Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. 18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Así que tu ves, no solo está disponible tratar con los espíritus decisivamente, sino que debería ser parte del caminar cristiano normal hacerlo así. Esto incluye ordenar que sean puestos en cadenas de oscuridad para ser reservados para el juicio de Cristo. Te vuelves un terror particular para ellos cuando detectas su presencia y usas el nombre de Jesucristo para demandar su obediencia. Por lo tanto, los espíritus malignos desesperadamente desean de que los creyentes sean ignorantes de su presencia y operaciones, a menos que el creyente note su presencia y los eche fuera (o peor aun ordene que ellos sean enviados a cadenas de oscuridad en el abismo) con solo ordenarles en el nombre de Jesucristo (ese nombre en el cual toda rodilla debe doblarse). Esto es un honor y un privilegio para que cada santo lo haga. Parte de los problemas continuos encarados por muchos creyentes radica en su ignorancia (y algunas veces en su falta de voluntad) para discernir la influencia de un mal espíritu y como tratar con él una vez que es descubierto. Así que no sea como yo he sido en tiempos pasados – demasiado tolerante con un ataque demoníaco sobre mi salud. Tu encontraras que cuando entras al habito de poner a los espíritus malignos en cadenas, tendrás menos espíritus con los cuales tratar, y que ellos estarán mas ansiosos de salir cuando tu estas alrededor y tienes tus antenas de discernimiento puestas. Esto no quiere decir que debemos volver pleitistos o andar buscando luchas espirituales, pero cuando te los encuentres, se agresivo y date cuenta que tu estas haciendo la obra de Cristo al encadenarlos en el abismo.
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