¿Como Puedo Recibir mi Sanidad de parte de Dios?

38 un pastor en Canadá que me pidió que orara por su corazón. Él estaba citado para una angioplastía en dos semanas, debido a arterias obstruidas, y tenía miedo. Cuando empecé a orar por él, el Señor me dio una palabra para él: “Dile que no necesitará esta operación.” ¡Yo dudé, pensando sobre cuánto me estaba metiendo en un aprieto! ¿Dios, estás tu seguro? Pero he aprendido por experiencia que Dios realmente sabe lo que Él está haciendo. Le dije a este hombre exactamente lo que el Señor me estaba diciendo, “que él no necesitaba esta operación.” Las dos semanas pasaron, y yo me había olvidado del día de su operación, hasta tarde una noche que recibí una entusiasmada llamada telefónica. “Usted no creerá lo que los doctores me dijeron cuando verificaron mi condición antes de la operación. Ellos me dijeron que me fuera a casa que yo ya no necesitaba la operación Han pasado varios años desde entonces, y este hombre todavía está bien. ¡Cuan imponente es nuestro Dios! Pero ese no es el fin de la historia. Unos días después de este incidente, me di cuenta que un pariente mío estaba citado para una cirugía de triple-by pass en los vasos sanguíneos que entran al corazón. Él es un científico, y durante años he sabido que él no tenía fe en que Dios toma parte activa en la vida de las personas. Pero yo entendí que necesitaba llamarlo y ofrecerle oración, especialmente ahora que estaba armado con el milagro del pastor de Canadá. Hice la llamada telefónica, y procedí a contarle la historia de Canadá. “¿Así que, te gustaría que orara por ti? “Bueno, supongo que no me perturbará”, fue su contestación casi-calurosa. Ustedes no lo podrán creer, el Señor me dio casi el mismo mensaje que Él me había dado para el hombre en Canadá. “Dile que él no necesitará esta operación.” Yo me asombré. Uno cosa es parar cuando tu estás orando por un creyente. Pero, aunque este pariente es maravilloso, él no es el tipo de creyente Bíblico. ¿Estás tu seguro Señor? Ninguna duda, y yo le hablé lo que el Señor me dio para decirle. La operación se programó para la próxima mañana. Pero, en asombrosa sorpresa para todos, los doctores lo enviaron temprano para la casa. Haciendo sus preparativos finales antes de la cirugía del corazón, ellos ¡descubrieron que él de repente había desarrollado una nueva “plomería”. Le enviaron a casa, diciendo que él no necesitaría de ninguna operación por mucho tiempo. Esto es precisamente lo que yo quiero decir cuando digo que con Dios, ninguna revelación rhema es imposible, y que el Espíritu Santo se está moviendo con alas en las aguas espirituales, listo para dar energía a lo que el Señor te da a ti para hablar en una situación dada. Dios no es ningún flojo respecto a Sus promesas, y depende de nosotros el investigar, acerca de cómo Él obra. Ésta es una forma en que yo lo he visto obrar una y otra vez, y él, no hace acepción de personas. ¿Hará Dios las cosas de esta manera cada vez? Sí, no, y sí. Sí en darnos revelación, no en cuanto a ser la misma revelación para cada situación, y sí cada vez que nosotros oímos y obedecemos lo que él nos dice que hagamos o digamos. Eso es lo mejor que puedo decirte—comienza a desarrollar tu propia relación con el Señor. Tendras los proximos cuarenta años para aprender a hacerlo a Su manera—aprendiendo a oír y obedecer Su voz para ti.

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